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El control de esfínteres
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El control de esfínteres

La educación y estilo educativo de familia, influye en la adquisición del control de esfínteres, en la forma de adquirirlos y en la facilidad o dificultad para controlarlos. La edad para adquirir el control de esfínteres es entre los 2 años y los 3 años.

El objetivo de proponer pautas para entrenar el control de esfínteres es, por un lado:

  • ayudarles a adquirir esa conducta
  • y en caso de detectar problemas para conseguir el control de esfínteres poder intervenir de forma correcta.

Las pautas para el control de esfínteres son importantes en la familia porque son la primera instancia en la educación de los niños.

Pautas para el control de esfínteres

  • La familia favorecerá el control de esfínteres, vigilando que durante los 2 y 3 años vaya adquiriendo pautas y hábitos adecuados, limpiando y cambiando los pañales del niño y enseñando sin presión dónde se realizan las necesidades.
  • No se le presionará para que lo consiga cuanto antes, ni se culpará al niño, ni se culpabilizarán entre ellos. Buscarán solucionar problemas si creen que existen.
  • Se debe establecer una rutina diaria para ir a hacer pipí o popó (antes de salir a algún sitio, a media mañana, antes de comer…). Debemos respetar los ritmos individuales de cada niño.
  • Se ayudará y limpiará a los niños menores cuando lo necesitan con:
  • Verbalizaciones positivas.
  • Centrando la atención en la limpieza.
  • No centrando la atención en la suciedad y menos en el niño que está sucio.
  1.  A partir de los 18 meses se inician las siguientes pautas
  • Mantener siempre limpio al niño cuando hace sus necesidades.
  • Evitar las expresiones verbales negativas hacia su persona o sus heces y orina.
  • El tipo de expresiones adecuadas son neutras: ¡Hay que limpiar el pañal y cambiar!
  • Dando importancia a la limpieza: ¡Qué limpio! – ¡Qué bien!
  • No poniendo la atención en la suciedad
  • Toda la atención la centramos en la limpieza:  ¡Qué bien! – ¡Qué limpios! – ¿Dónde ponemos los pañales sucios de popó y pipí?: ¡En la bolsa de basura!
  • Haciendo que el niño colabore:

Hay muchas ocasiones para que el niño ayude. Pero a esta edad, entre los 18m y los 3 años, evitaremos forzar que nos ayude cuando está hambriento, enfermo, cuando le duele algo o está enfadado. El niño debe ayudar no como castigo, sino para colaborar. Debe ayudar cuando esté contento. Hay muchos momentos para cambiar el pañal y que nos ayude, así que hay que evitar conflictos mientras cambiamos pañales.

  • Juego recomendado: Jugar a dar de comer y limpiar a los muñecos y ayudarles a estar un rato en el baño o en el orinal. Los niños observan cómo juegan los adultos y participan en las tareas de limpieza y cambio de pañales de los muñecos.
  1. Entre los 2 años y los 3 años
  • Mantener la limpieza corporal del niño, cambiar los pañales sucios enseguida, no dejarle sucio y no exhibirle desnudo como castigo.
  • Recordarle si quiere ir al baño:
  • Cuando ya lleva un tiempo con el pañal puesto, le podemos preguntar: ¿Vamos al baño? Y miramos el pañal, si ya está sucio, lo cambiamos sin expresiones feas, desagradables o humillantes para el niño.
  • A las horas que suele hacer popó y/o pipí.
  • Le preguntamos si sus muñecos tienen ganas de ir al baño, eso ayuda a que ellos se acuerden de los avisos que les da su propio cuerpo de que ya tienen ganas: ¡Uy! El osito tiene la barriguita llena, vamos a llevarle al baño. Y ¿tú?
  • Juegos recomendados:
  • Es recomendable que a partir de los 2 años, una vez al día (si es posible varias veces) le den al niño juguetes, para jugar a limpiar a sus muñecos: Un recipiente o bañera de juguete, con agua o sin agua, esponja, toallitas y muñecos. Los niños a estas edades suelen jugar solos a limpiar a sus muñecos.
  • Leerle cuentos y mirar láminas de niños que van al baño y avisan antes de ir. Y contar cuentos. Por ejemplo:

El oso que va al baño: Corre, corre que te haces  pipí  y divertirse lúdicamente

– ¡Ha llegado a tiempo al baño! ¡Bien!

En otras ocasiones, podemos decir lo contrario

– ¡Oh! No ha llegado a tiempo. Vamos a ayudarle a cambiarse. Y mirando el libro hacemos ver que cambiamos los pañales y limpiamos al oso del libro que estamos viendo (juego de ficción).

A partir de los 3 años

La mayoría de los niños están adquiriendo ya el control de esfínteres y se ensucian menos veces de día y un poco más de noche. Algunos niños ya se ensucian muy, muy pocas veces, otros se ensucian más veces pero avisan y van controlando ir al baño y mancharse menos. Sólo debemos:

  • Vigilar, sin presionar, sin enfados y enojos. Vigilamos y estamos atentos por si observamos signos de alarma.
  • Poco a poco y con las pautas anteriores lo van consiguiendo.
  • Hay niños que tardan más que otros niños sin que tengan ningún problema, son diferencias en el desarrollo.

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